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domingo, 19 de mayo de 2013

Nacionalismo Catalán



En el último cuarto del siglo XX comenzó en España el ascenso de movimientos de carácter nacionalista. Grupos de intelectuales, políticos, periodistas, y hombres de negocios empezaron a proponer en diferentes regiones españolas políticas contrarias al uniformismo y al centralismo estatal propios del liberalismo español.
La región pionera en desarrollar un movimiento regionalista fue Cataluña, donde durante el siglo XIX había tenido lugar un crecimiento económico superior al de cualquier otra región española. La industrialización propició el nacimiento de una influyente burguesía de empresarios industriales. Este nuevo grupo sentía que sus intereses económicos estaban poco representados en los gobiernos y defendió el proteccionismo. El catalanismo surgió de la conjunción del progreso económico y el renacimiento cultural.




Al mismo tiempo también se desarrolló el catalanismo político donde destaca Valentí Almirall, padre del catalanismo político el cual fundó el Centre Catalá y empezó a defender la autonomía catalana.
Un paso muy importante en la consolidación del catalanismo político fue la elaboración de las Bases de Manresa. Empezó a considerarse a Cataluña como una entidad autónoma dentro de España. En este momento es cuando el regionalismo pasa a convertirse en verdadero nacionalismo.



El nacionalismo catalán plantea que la cultura catalana es diferente a la española, y defiende la tesis de que Cataluña es una nación oprimida por España desde su ocupación por las tropas borbónicas en 1714. Desde un punto de vista cultural, el nacionalismo catalán promueve el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida social de Cataluña, a un nivel superior a la lengua castellana, entendiendo que el catalán es la lengua propia de Cataluña. Además, defiende el derecho a utilizar la lengua catalana tanto en las instituciones españolas como europeas, con base en su cantidad de hablantes y a su tradición literaria e histórica. Los nacionalistas catalanes denuncian que Cataluña está sometida a un agravio económico por parte del Estado.

Desde un punto de vista simbólico, el nacionalismo catalán defiende la idea de que Cataluña, aunque forme parte de España, pueda tener selecciones deportivas propias, diferenciadas de las selecciones españolas, que puedan participar de forma oficial en los acontecimientos de mayor nivel internacional. Debe diferenciarse el nacionalismo catalán del catalanismo, que si bien ensalza los símbolos y tradiciones catalanas, defiende la preservación de la cultura y la lengua catalana, y defiende la obtención de mayores cuotas de autonomía, no articula sus planteamientos políticos bajo los parámetros del nacionalismo.


jueves, 16 de mayo de 2013

COMENTARIO PLANO URBANO ZARAGOZA


Plano Urbano Zaragoza


Nos encontramos ante un plano de la ciudad de Zaragoza. Esta un centro político, económico, social, cultural, que se caracteriza por ser la capital de la Comunidad autónoma de Aragón y de la provincia. En relación con el número de habitantes de su población, aproximadamente 675.121 habitantes, aparece como la quinta ciudad más grande de España, y se ha convertido en el principal centro de comunicaciones de la Comunidad Autónoma. Su antiguo nombre, Caesaraugusta, es de origen romano y fue designada así en honor al emperador Cesara Augusta en el 14 a.C.
La ciudad de Zaragoza se encuentra a las orillas de los siguientes ríos: el Ebro, el Huerva, el Gállego y el Canal Imperial de Aragón. A su vez, está limitada al norte por las provincias de Navarra y Huesca, al sur por las provincias de Teruel y Guadalajara, al este con las provincias de Tarragona y Lérida, y al oeste con las provincias de Soria y La Rioja.
El emplazamiento de Zaragoza fue establecido entre la desembocadura del Jalón y la del Gállego, a la derecha del río Ebro. 


El plano urbano de Zaragoza está formado por un plano irregular en el centro de la ciudad al sur del Ebro. Se sabe que es un plano irregular porque presenta calles estrechas y plazas con formas indefinidas. En esta zona la trama es cerrada debido a que la disposición de los edificios muestra que se sitúan muy cerca los unos de los otros.
El resto de las partes del plano que parten a raíz del centro de éste, constituyen un plano reticular, sobre todo se aprecia en la parte sur del plano, tanto a su derecha como a su izquierda, debido a que sus calles se cortan en ángulo recto.
Al otro lado del río Ebro, en zona superior a la izquierda, aparece por esa un tipo de plano regular debido a que se observa que la distribución de los edificios está planificada, y en la parte de la derecha de esa misma se observan naves industriales.
Podemos observar tramas abiertas, tomando como referencia el centro del plano irregular, al otro lado del Ebro en la parte superior del plano que corresponde entre otros con el barrio del Áctur. También hay trama abierta en el plano regular que hay en la parte superior de dicha imagen a la derecha, por último, se muestra una trama abierta en la parte de la derecha de esa misma zona superior del plano perteneciente a una zona industrial. Las tramas cerradas se establecen en el centro de la ciudad del plano irregular al sur del Ebro, en donde se encuentra el casco histórico y en la mayor parte inferior de la imagen a ambos lados.
Zaragoza está compuesto por el casco histórico, que es el conjunto que formaba la ciudad desde su origen, y a partir del cual, se produjo el crecimiento contemporáneo de ésta. El casco histórico de Zaragoza tiene orígenes romanos y estuvo rodeado por las murallas romanas situadas en el plano irregular del centro de la ciudad preindustrial. La función que éstas tenían era una función defensiva y delimitaban a la ciudad. 


Dentro del recinto amurallado de plano regular podemos apreciar la estructura de dos calles que hicieron los romanos y que todavía permanecen visibles en la actualidad, la del cardo que está en posición perpendicular, y la del cumano, que se dispone horizontalmente hacia la zona del río, desplazada hacia el norte. Ambas forman una especie de cruz en cuyo centro se situaba el foro que era la parte más importante de la ciudad puesto que en él se llevaban a cabo las actividades de intercambio económico, cultural, social, político y comercial.


En el plano de Zaragoza podemos diferenciar dos tipos de ensanches. Tomando como referencia el centro de la ciudad del plano irregular, en la parte inferior de la imagen de la ciudad predominan los ensanches obreros puesto que de modo generalizado podemos observar que la edificación de los edificios en el plano presenta una cierta desorganización y una trama bastante cerrada ya que entre dichos edificios, apenas se aprecia espacio alguno. Por otro lado, podemos observar el tipo de ensanche burgués, justo en la parte superior partiendo del centro del plano irregular de la ciudad, ya que de modo generalizado la edificación presenta edificios bastante separados los unos de los otros, planificados y con amplias calles, por ello poseen una trama abierta. Los edificios son manzanas cuadriculadas que se disponen de forma simultánea entre calles emplazadas principalmente de forma paralela o perpendicular, favoreciendo la accesibilidad, la comunicación y los espacios verdes abiertos en los tramos donde se extiende el ensanche burgués. El ensanche obrero son zonas industriales y barrios marginales. Las casas baratas se concentraban en los barrios de estos ensanches ya que pese a estar muy mal comunicadas y en pésimas condiciones, eran las únicas viviendas que los grupos sociales más desfavorecidos podrían permitirse mantener. Destaca el caso de Torrero en Zaragoza.
Las periferias urbanas se estructuran en diferentes áreas: barrios residenciales, áreas industriales y áreas de equipamiento.
En el plano tomando de nuevo como referencia el centro del plano irregular de la ciudad, observamos la periferia en la parte superior de la imagen de la ciudad a mano derecha por la apreciación de naves industriales (zona industrial).
Para finalizar, podemos afirmar que la ciudad de Zaragoza se trata de un área metropolitana, es decir, un área urbana establecida en torno a una ciudad central que da el nombre a la misma zona.

sábado, 11 de mayo de 2013

Inmigración en la actualidad


¿Qué es la inmigración?
Es la entrada a un país o región de personas que nacieron o proceden de otro lugar. El término migración se aplica a los movimientos de personas de un lugar a otro. Las dos opciones de los movimientos migratorios son: emigración, que es la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro distinto e inmigración, que es la entrada en un país, región o lugar determinados procedentes de otras partes. De manera que una emigración lleva como contrapartida posterior una inmigración en el país o lugar de llegada.


Evolución de las inmigraciones en Europa:
Europa ha sufrido importantes cambios de población en el siglo XX, cuando millones de alemanes fueron expulsados de Prusia Oriental después de la Segunda Guerra Mundial y transferidos a la Alemania del territorio en que fue reducida después de la guerra. Los polacos fueron empujados a la Pomerania por los alemanes, y la zona cedida por Polonia a la Unión Soviética, a su vez fue poblada por rusos y ucranianos. En Estonia, Letonia y Lituania hubo una fuerte inmigración de rusos. Los turcos fueron expulsados de Bulgaria y otros países de los Balcanes. Los alemanes que poblaban otros países europeos fueron expulsados, como en Checoslovaquia a Alemania y muchos otros fueron llevados por la fuerza a Kazajistán y otras repúblicas de Asia Central.

Más recientemente muchos sudamericanos, africanos y asiáticos, así como europeos orientales, emigran a Europa Occidental. En España, hay una fuerte inmigración de latinoamericanos, en especial, de ecuatorianos, colombianos y argentinos y de europeos orientales.


Problemática de la inmigración:
Las migraciones presentan problemas diferentes: aquellas personas que migran, ejercen un efecto de disminución de la natalidad. En cambio, el país de recepción de inmigrantes, la población sufre unos cambios sustanciales, como puede verse en la pirámide de la población inmigrante de España, en la que abundan tanto los hombres como las mujeres en edad de trabajar, mientras que la proporción de población menor de 20 años o mayor de 65 es mucho más escasa que la nacional. Los inmigrantes tienen que integrarse en el nuevo país, primero laboralmente con una legalidad en permisos, identificación, seguridad social y educación; al mismo tiempo culturalmente, por el idioma nuevo cuando es diferente del suyo, y en cualquier caso deben asumir las nuevas costumbres y formas de vida. La diversidad de culturas es enriquecedora, pero a su vez, puede formar conflictos. El principal problema de la mayoría de los inmigrantes, es la falta de información que el Estado les debería facilitar, y por ello, gran parte de estos inmigrantes, caen en manos de verdaderas mafias de tráfico de personas y ello ocasiona problemas de identificación y asistencia en el país de acogida.





Causas y consecuencias de los movimientos migratorios:
Las causas de las migraciones  son diversas, sus consecuencias, complejas:
·         Causas demográficas y económicas: son dos de las razones más frecuentes de la emigración. El aumento de población sin la creación en paralelo de puestos de trabajo provoca desempleo y salarios muy bajos, cuando, quizás en otro país, hay necesidad de mano de obra. Esas fueron las causas de la emigración española hacia América Latina y hacia Europa Occidental, y de la emigración interior, campo-ciudad durante los Siglos XIX y XX.
·         Causas por catástrofes naturales: los terremotos, la desertización y las plagas y sequias prolongadas originan inseguridad en la población, o perpetúan las malas cosechas. En España, la emigración por estas causas se ha desarrollado lentamente, pero en ocasiones, ha significado la despoblación de territorios muy secos.
·         Causas políticas: las guerras, las persecuciones y los destierros provocan la salida de población. En España, después de la guerra civil, muchas personas se vieron obligadas al exilio (Francia y México).
·         Causas socioculturales: pueden ser muy diversas: el deseo de vivir en estados más democráticos, cuando en el país de origen existe una dictadura (inmigrantes de Argentina y Chile, que llegaron a España en las décadas de 1970 y 1980); la atracción que ejerce un lugar, como ocurre actualmente en España donde numerosas personas jubiladas, procedentes de países de Norte de Europa. Se instalan por las buenas condiciones climáticas.
Las consecuencias de los movimientos migratorios:
·         Para el país de origen: La emigración disminuye el problema de la falta de trabajo, la presión social y aplaza problemas urgentes. Pero supone la pérdida de fuerza de trabajo (en ocasiones ya educada y formada) y de las personas más dinámicas y con iniciativa, al mismo tiempo que provoca el envejecimiento de la población y el despoblamiento del territorio.
·         Para el país de destino: La llegada de oleadas de emigrantes puede crear conflictos laborales (salarios a la baja) degradación de viviendas en la periferia y en el centro urbano y problemas de aceptación por una parte de la sociedad. Sin embargo, hay que considerar la aportación del emigrante al desarrollo económico y a la diversidad cultural del país de acogida.
·         Para la persona emigrante: La salida presenta una salida de cuestiones: Tomar la decisión de partir decidir el lugar de destino, adaptarse al nuevo medio, ver qué papel puede desarrollar esta persona en la nueva sociedad y considerar sus posibles problemas de identidad.