Las regiones tradicionalmente
más industrializadas en España son Cataluña, Madrid, la Costa Cantábrica
(Asturias, Cantabria y, especialmente, el País Vasco) y Valencia. Entre ellas,
las que más destacan son Madrid y Barcelona.
Destacan los alrededores
de Madrid y Barcelona y los ejes de desarrollo del Ebro, que comunica el País
Vasco con Cataluña, y del Mediterráneo que se extiende desde Girona hasta
Murcia. Además de estos, hay otros interiores, como el Corredor de Henares, que
se extiende desde Madrid hacia el norte. En cuanto a los ejes regionales
secundarios, Ferrol-Vigo, Palencia-Valladolid, del Guadalquivir (Huelva,
Sevilla, Cádiz), etc.
El declive ha afectado a
Asturias, a Cantabria y al País Vasco, aunque Euskadi empieza a recuperar las
tasas de crecimiento industrial que había perdido. Asimismo, esta situación ha
influido en áreas del interior (Puertollano, en Ciudad Real; Ferrol, en A
Coruña; la bahía de Cádiz, etc.).
Los factores que
condicionan esta distribución de los espacios industriales son los siguientes:
a) La concentración de
centros industriales en diferentes zonas, como Madrid y Barcelona:
·Su condición de grandes áreas
metropolitanas que cuentan con una amplía demanda, disposición de mano
de obra,
infraestructuras y comunicaciones, servicios financieros, etc.
· La atracción de nuevas empresas y fábricas
que se benefician de la proximidad a otras industrias cercanas.
· El éxito al sustituir los sectores en
crisis por sectores de alta tecnología.
·El apoyo que realiza el estado a la
instalación de empresas en estas zonas, mediante la construcción de
parques
tecnológicos.
·Madrid, Barcelona y Euskadi concentran
actividades que necesitan grandes inversiones, grandes
instalaciones,
importantes vías de comunicación, etc.
b) El desarrollo
de los alrededores de Madrid y Barcelona se debe a:
· - La proximidad y accesibilidad a los
grandes centros urbanos, los mercados y los centros de distribución.
· - Las dotaciones de suelo industrial
· - La situación estratégica de las vías de
comunicación
-La conformación de los
ejes de desarrollo se debe a:
· -La congestión industrial de las zonas
tradicionales (encarecimiento del suelo en las áreas industriales, incremento
de los costes de transporte y mano de obra, saturación de las infraestructuras,
etc.)
· -La mejora generalizada de los sistemas de
transporte y comunicaciones, llevadas a cabo tanto por el gobierno central como
por las autonomías desde los años 80.
· - La situación geográfica: El eje del Ebro
aprovecha los beneficios geográficos de su situación entre el País Vasco y
Cataluña, y la accesibilidad a la Meseta desde el valle del Ebro.
· -Las altas densidades de población en el
litoral proporcionan un importante mercado del que se beneficia el eje
Mediterráneo, lo que explica la importancia de la industria textil del cuero y
del calzado en Cataluña y Valencia. La industria textil catalana constituyó uno
de los pilares de la industrialización, aunque ha experimentado cambios
profundos, por la sustitución de las fibras orgánicas (lana,lino, algodón) por
fibras de origen químico, y por la reestructuración de las empresas, que han
aumentado de tamaño. La industria de la confección sigue formada
por un alto número de pequeñas industrias que, al igual que la industria del
calzado, se encuentra muy dispersa.
· -La inducción por el estado en los años 60
de la industrialización de zonas como Zaragoza, Valladolid, Burgos y
Huelva-Cádiz-Sevilla, que favoreció la implantación de la industria
petroquímica y a la industria química de base, en grandes complejos
industriales, por lo general asociados a las refinerías de petróleo (Huelva,
Algeciras, Cartagena, etc.)
· -La mayor implantación de pequeñas y
medianas empresas que propicia la implantación de sectores dominados por estas,
como la siderurgia no integral (que
obtiene acero en hornos eléctricos a partir de la refundición de la chatarra)
que se extiende en Navarra, Asturias y Cataluña, o la industria de
transformados metálicos, que fabrica una gama de productos que abarca desde la
ferretería hasta la maquinaria y que está muy dispersa, localizándose tanto en
Cataluña y Madrid, como en el Valle del Ebro y Euskadi.
c) El declive de las
áreas industriales se debe a:
· La crisis de los 70 y 80 que se cebó
particularmente en los sectores situados en la cornisa cantábrica (metalurgia, petroquímica,
naval), y cuya caída ha tenido repercusiones muy negativas en las pequeñas y
medianas empresas relacionadas con ellos.
·La industria siderúrgica integral,
que obtiene acero en los altos hornos a partir del mineral de hierro, se
consolidó en el País Vasco, para luego extenderse al Mediterráneo (Altos Hornos
del Mediterráneo) y a Asturias (Ensidesa). Fue impulsada por el estado, a
través del INI que construyó grandes acerías. Su sobredimensionamiento respecto
a la demanda española, y su carácter estatal, hizo que la CEE obligara a su
cierra, lo que provocó un importante conflicto con los trabajadores.
·La construcción naval es otro
de los sectores más importantes de nuestra industria tradicional. Por
iniciativa del INI se construyeron grandes astilleros en enclaves
significativos del litoral (Ferrol, Cádiz). Su estructura empresarial era la de
grandes empresas públicas (Astano, Empresa Nacional Bazán) especializadas en la
construcción de buques petroleros y graneros. La crisis del petróleo afectó a
la industria de construcción naval; por un lado, se evidenciaron las
deficiencias estructurales de nuestros astilleros, por otro, el encarecimiento
del crudo obligó a transportarlo en barcos de tonelaje medio. A partir de 1990,
descendió la construcción de barcos y el sector concluyó una dura reconversión
industrial, que generó desempleo y cuyos efectos sociales trataron de paliarse
con incentivos y concesión de zonas de urgente
reindustrialización (bahía de Cádiz). La medida ha constituido un fracaso,
como el cierre de los Astilleros de Cádiz y Huelva demuestra.
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